El pasado 3 de junio de 2020, la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (Acfiman) emitió un comunicado de rechazo al incendio provocado de la Biblioteca Central del Núcleo Sucre de la Universidad de Oriente (UDO), en el cual reclamábamos el atropello contra el conocimiento y la cultura no solo en esa institución sino en las diversas universidades autónomas, todo lo cual parece dibujar un patrón destinado a impedir que Venezuela salga del subdesarrollo cultural, científico e industrial en que está sumergida.
Hoy, con gran pesar, debemos consignar de nuevo nuestra más enérgica protesta por los continuados ataques a la infraestructura y equipamiento de la UDO en sus diversos núcleos, que tan solo entre la segunda quincena de marzo hasta finales de junio de 2020 sumó al menos 56 robos, además del ya mencionado incendio a la Biblioteca Central que destruyó el acervo bibliográfico allí existente.
Los robos reiterados, desde cables, ventanas y puertas hasta techos, mobiliario y materiales de laboratorio y oficinas, han desmantelado a la institución en sus cinco sedes, sin que las autoridades nacionales, regionales o locales tomen cartas en el asunto. El más grave acto vandálico hasta la fecha ocurrió en diciembre de 2020, cuando sujetos no identificados destruyeron la infraestructura del Instituto de Investigaciones en Biomedicina y Ciencias
Aplicadas “Dra. Susan Tai” de la UDO-Sucre, de donde no solo sustrajeron gran cantidad de equipos de laboratorio sino que destruyeron a mandarriazos un microscopio electrónico de barrido con emisión de campo, valorado en US$ 2 millones. Asimismo, las autoridades rectorales denunciaron la destrucción de las instalaciones de Los Guairitos en el núcleo Monagas el 31 de diciembre de 2020 y la quema de la sede de la Escuela de Geología y
Minas en el Núcleo Bolívar, el 4 de enero de 2021.
Resulta evidente que detrás de todas estas acciones violentas se esconde una política sistemática de destrucción de la UDO, universidad fundada hace 62 años con el fin de elevar el desarrollo científico y cultural del oriente venezolano, expresado en los miles de graduados que hasta ahora se han formado en sus aulas y en los más de 13.700 alumnos que en sus cinco núcleos se ven perjudicados actualmente en su progreso curricular por causa de esta dramática situación de despojo.
Este ensañamiento extremo contra la UDO debe cesar. Una vez más, la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales hace un enérgico llamado a las autoridades nacionales, regionales y locales a tomar las previsiones necesarias para sancionar a los culpables de tales hechos delictivos y evitar su repetición, un llamado que extendemos a la protección de todas las universidades autónomas que en mayor o menor grado también han sido objeto de hechos como los aquí descritos.
En estas instituciones se genera y transmite conocimiento, se construye el presente y el futuro de nuestra nación, por lo que llamamos nuevamente al respeto de la institucionalidad, de la legalidad y de los derechos humanos, así como a velar por los valores consagrados en nuestra Constitución y en los diferentes tratados internacionales firmados por la República.
En Caracas, a los nueve días del mes de enero de 2021
Mireya R. Goldwasser Deanna Marcano
Presidenta Secretaria Académica